- Educación Temprana: Proporcionar educación sobre los riesgos del consumo de drogas desde una edad temprana, incluso en la escuela primaria, para aumentar la conciencia sobre los peligros de las drogas.
- Programas Escolares: Implementar programas escolares integrales que aborden el consumo de drogas, incluyendo currículos de educación para la salud, charlas informativas y actividades extracurriculares que promuevan estilos de vida saludables.
- Participación de los Padres: Involucrar a los padres en la prevención del consumo de drogas a través de programas de capacitación y actividades que fomenten la comunicación abierta y la supervisión parental.
- Promoción de Alternativas Saludables: Ofrecer oportunidades para que los jóvenes participen en actividades deportivas, artísticas, culturales y recreativas que promuevan un estilo de vida saludable y los alejen del uso de drogas.
- Desarrollo de Habilidades para la Vida: Enseñar habilidades para la vida, como la toma de decisiones, la resolución de problemas, la gestión del estrés y la comunicación efectiva, que ayuden a los jóvenes a resistir la presión de los compañeros y tomar decisiones saludables.
- Promoción del Bienestar Emocional: Brindar apoyo emocional y recursos para ayudar a los jóvenes a manejar el estrés, la ansiedad y otras dificultades emocionales de manera saludable y constructiva.